Eduardo se olvido del amor y paso al odio en apenas una semana, le pego a casi todo ser viviente que se encontraba por ahi, terrible pelotazo en la cara al arquero rival que quedo tendido unos minutos...luego, atendio a otro par...
Excesivamente individualista, en los laterales no le quedaba otra que darsela a un compañero.
Eduardito, el verdadero chico malo del futbol del Sabado
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