Seguimos con la anemia de futbolistas producto del amor...siguen desaparecidos algunos, quienes estan ya mansos y obedientes lejos de las canchas...
Incluso, uno que logra vencer los miedos y se presenta a jugar, recibe un llamado telefonico y eso condiciona de tal manera su rendimiento en el juego, algo que preocupa seriamente.
Que vuelvan los ausentes que tenian su momento para jugar un fulbo!!!
Acaso no somos hombres de pelo en pecho y meada en pared???
Para los privados de su libertad, esperamos que pronto rompan sus cadenas y vuelvan a juntarse con los muchachos del futbol
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